Reflexiones
Mi Labor como Docente
M.C. Lenin Alejandro Cervantes Medina
Para ser sincero nunca pensé llegar a
ser Profesor, a pesar de que mis padres son maestros jubilados del nivel
Primaria. Yo estudié Ingeniería en Sistemas Computacionales e hice una Maestría
en Ciencias Área Telemática. Por diversas situaciones se tuvo la posibilidad de
obtener horas frente a grupo en el nivel secundaria en la materia de
Tecnologías énfasis en Informática que de algún modo es parte de mi área.
Indudablemente el ser Profesor es una
labor muy bonita, ya que te enfrentas a muchas cosas a lo largo de tu vida
profesional, aprendes a ser de alguna
manera, y sin querer ser despectivo, consejero, psicólogo, tutor, doctor, hasta
papá, por la manera en como los alumnos a veces tienen situaciones que pueden
ser incómodas para ellos y tienen esa confianza para contarte sus problemáticas;
en ciertas ocasiones uno los puede orientar hasta donde se puede o bien canalizarlos
a quien los pueda ayudar.
Las escuelas en la que he tenido la
dicha de trabajar me han dejado muchos aprendizajes, he tenido muchos alumnos y
ahí es donde me he dado cuenta de que cada cabeza es un mundo y de que un
profesor nunca entra jamás al mismo salón de clases ya que cada día es
diferente y los educandos llegan diario con nuevos bríos.
Es increíble todo lo que uno aprende de sus
alumnos, todos los escenarios a los que nos enfrentamos y a los que hay que dar
solución por el bien de los muchachos, de uno y de la comunidad escolar en general. No se trata de
reprobar alumnos porque sí, hay que detectar el por qué de la conducta de ese
niño o niña, cuál es la causa que esta ocasionando esa conducta y tomar cartas
en el asunto, para hacer de ese alumno un hombre de bien para la sociedad.
Lo que es muy cierto es que los alumnos de
ahora no son los mismos de cuando nosotros íbamos a la secundaria, las cosas
han cambiado, para bien y para mal, ya que no todo es color de rosa. Hoy en día
con tanta tecnología a la que se tiene acceso, ha hecho, que si no tenemos
control sobre ésta y dejamos que nos absorba, nos volvamos sumamente
dependientes de ella, haciéndonos cada vez más insensibles.
Aquellas épocas en las que nos
divertíamos jugando con nuestros amigos usando un balón de futbol o una soga,
han quedado atrás, hoy todo se resume a celulares y computadoras, que como
comento y recalco con mucho énfasis, sabiéndoles dar el uso adecuado son unas
herramientas imprescindibles y útiles para nuestro quehacer diario.
Por si fuera poco los Padres de Familia
también han sufrido una metamorfosis, cada vez tienen menos tiempo para atender
a sus hijos, y esto es producto de la misma situación del país en las que hay
que salir a trabajar ganar dinero y poderlo llevar a la casa.
Pero bueno ya fue bastante de ver las
cosas menos agradables de ser Profesor, así como mencione situaciones líneas arriba. También está la cara opuesta, las cosas positivas que son las que más, y
comenzaré con ellas a continuación.
Para empezar el hecho de trabajar con
adolescentes es enriquecedor ya que se les ocurren muchas ideas; es una
retroalimentación bidireccional. No solamente es el hecho de pararme a dar mi
clase sino que ellos sientan la confianza de opinar acerca de lo que se está
viendo en la clase, y que sepan que su punto de vista se va a respetar por
todos los que conformamos el grupo de trabajo.
En el caso de mi materia que es
Informática, me he dado cuenta que a mis alumnos les gusta mucho hacer
proyectos prácticos, en donde ellos pongan en acción todas las cosas teóricas
que vemos durante las clases. Y esto así me lo han hecho saber en repetidas ocasiones. Un punto a
considerar es que el programa de estudios de esta materia, desde que se reformo
en el año 2011, se volvió demasiado teórico, lo cual ha repercutido en que las
clases se vuelvan un tanto tediosas, teniendo que diseñar estrategias de
enseñanza-aprendizaje para que mis alumnos no pierdan el interés en la materia.
Esto ha sido un tanto complicado ya que
como comento el programa marca mucha teoría y se antepone a lo que quieren los
alumnos y si además a esto le sumamos las pocas horas-semana-clase (3 horas por
semana) resulta aun más difícil.
De alguna forma trato de mediar en
cuanto a las clases teóricas y prácticas, para así abarcar los dos aspectos.
Me he dado cuenta que también existe la urgente necesidad de inculcar en los alumnos valores, que les permitan
llevar una vida más agradable, responsable y comprometida. La manera de atacar
este aspecto sobre la formación de los alumnos es llevándoles actividades en donde
se promuevan en todo momento la responsabilidad, la tolerancia, la puntualidad,
el respeto, la dignidad, etc., entre muchos otros.
En mi caso desde hace varios años hago
uso de las TIC’s para dar mis clases, esto es, los fines de semana planeo
semanalmente mis actividades y las desarrollo en presentaciones en PowerPoint
que posteriormente proyecto haciendo uso de un cañón de mi propiedad; lo cual
me ha permitido diversificar la forma en cómo doy mis clases. Además de
utilizar el Internet para proyectar videos, audios, imágenes, etc.
Otro aspecto importante es que en algún
instante trato de platicar con mis alumnos, para conocer su sentir acerca de
cómo estoy llevando las actividades; qué opinan, qué les parece, si vamos bien o
hacemos modificaciones, todo en pro de que los temas sean mejor comprendidos.
En todo momento trato de generar
ambientes idóneos de aprendizaje en mi salón que nos permitan
interactuar de mejor manera, y así evitar malos entendidos y discusiones entre
los que conformamos la clase.
En general he aprendido a tenerle mucho
amor y respeto a esta profesión tan bonita, ya que al final de cuentas, el ser
profesor lo llevo en las venas como mencione en el primer parráfo !!!
Muchas Gracias a mis alumnos por tantas
enseñanzas. Atte. M.C. Lenin Cervantes.
Bonitas reflexiones de su parte profesor y quiero decirle que comparto lo dicho con usted y si podemos lograr tantas cosas buenas en nuestros estudiantes con todas esas carencias imagínese que no podríamos lograr con todo los apoyos iniciando con los padres de familia.
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